El Comité de Acción Directa Estudiantil (CADE), es una agrupación de estudiantes secundarios que nos organizamos y luchamos para conseguir una educación laica, gratuita, estatal y de excelencia, la cual estamos convencidos, es un derecho innegable a todo ser humano. Nace de la Juventud Rebelde Miguel Enríquez (JRME) como espacio de participación para los estudiantes, sin necesidad de ser militante de ésta, asumiendo la tarea de ser una fuerza estudiantil alternativa e independiente de los grupos políticos que defienden y construyen, directa o indirectamente, el modelo neoliberal en Chile.
El CADE reconoce el marxismo-leninismo como guía teórica revolucionaria de nuestra época, utilizando su método científico de análisis, por lo tanto reconoce al socialismo como la única vía para llegar a la sociedad sin clases, en donde él consolide una vida digna para todos.
Hoy por hoy tenemos un sistema de educación bajo la administración de las municipalidades, el cual ha sido un literal fracaso , ya que las municipalidades se encuentran en condiciones muy distintas entre unas y otras. Por ejemplo un alumno de La Pintana no tiene la misma formación de un estudiante de Providencia o de Ñuñoa ni mucho menos frente a los estudiantes de colegios particulares.
Frente a esto proponemos la estatización de la educación y la gratuidad en todos sus niveles. Con estatización nos referimos a que es el Estado quien debe asumir la obligación de impartir educación para todos los estudiantes, garantizando la calidad y excelencia. No vamos a entrar a comparar los recursos del Estado con los de las municipalidades ni mucho menos sus resultados. Solo bastaría observar la calidad de la educación finlandesa y cubana, ambas de primer nivel internacional y ambas estatales. Por más que busquemos no hay ningún ejemplo exitoso de educación comercial ni municipal en alguna parte del mundo.
¿Cómo pensamos conseguirlo?
La historia nos demuestra que solo la lucha y la organización son la clave para ganarse los derechos. Pensamos que construir un movimiento estudiantil fuerte, unido y democrático es una necesidad desde el momento en que nuestras exigencias históricas son ignoradas; como la gratuidad de la educación en todos sus niveles y el fin de la educación municipal y todos los problemas que conlleva (como la corrupción de las corporaciones). Dos demandas masivas, pero jamás consideradas.
El movimiento estudiantil debe organizarse desde nuestros cursos, pasillos y patios, criticando y pensando, transformando esto en una gigantesca bola de nieve que no para de crecer, que no para de aprender y convencerse cada día más que no podemos seguir aceptando las cosas como están.
La educación digna no se puede concebir en nuestro modelo social.
El rol de Chile en el capitalismo internacional es ser un mero productor de materias primas, frutas, cobre y todo lo que después se produce a fuera y nos devuelven al doble de su precio. Este hecho determina que la educación en Chile no tenga objetivos de desarrollo científico ni de progreso, ni mucho menos de calidad de vida e igualdad para sus habitantes. Es ilógico que un país que pretende desarrollarse cobre aranceles de 2 millones de pesos en las universidades, donde se supone saldrán quienes desarrollarán nuestro país.
Es por eso que asumimos que mientras el sistema neoliberal y el libre mercado determinen todo, la educación de calidad en Chile y Latinoamérica es una utopía. Para las grandes potencias Chile es solo una colonia a la cual se le pueden quitar todos sus recursos e incluso cobrarle por vendérselos de vuelta.
Para ellos nuestra educación es una amenaza.
