Nos encontramos a semanas de la última de las tantas movilizaciones masivas protagonizadas por el movimiento estudiantil (fines de junio), esta vez convocada por la CONFECH y la CONES junto a la ACES en el caso de los secundarios. Todas las cifras de convocatoria nos llevan a decir que la fuerza del movimiento estudiantil se ha mantenido constante durante este año, que sigue siendo alta, pero no suficiente para conseguir nuestras demandas.
Pero, ¿cuáles son las demandas del movimiento estudiantil?
Esta discusión histórica, que en gran medida había sido aclarada el año pasada cuando quedó establecida la consigna de “Educación gratuita y de calidad”, hoy adquiere un carácter de gran relevancia al querer la CONFECH promover un “nuevo petitorio” que permita, en este “año de las propuestas”, algún triunfo del movimiento estudiantil.
En primer lugar, cabe decir que las condiciones en que llegamos a esta discusión no son de las mejores. Luego del reflujo de la movilización del año pasado, que tendría como consecuencia esperada e inmediata la poca participación de los estudiantes en asambleas y otros espacios, la oportunidad de frenarlo era justamente proponer una instancia que volviera a los temas fundamentales de movimiento estudiantil y los proyectara en un largo plazo. Esa instancia, el anunciado Congreso CONFECH, fue aplazado para el segundo semestre por falta de preparación, y comenzando el segundo semestre, nadie en la CONFECH se está preocupando por prepararlo. Además, en año de elecciones el panorama se complica, ya que muchas organizaciones se estarán preocupando al mismo tiempo del movimiento estudiantil y de conseguir votos, lo que la mayoría de las veces se traduce en maniobras por debajo para redirigir los intereses del movimiento hacia los intereses de una o más organizaciones políticas, intereses que no siempre son coincidentes.
En segundo lugar, todas las fuerzas políticas intentarán mostrar sus mejores caras para acaparar votos y “re encantar a la ciudadanía” con sus críticas que intentar representar “las sensibilidades del movimiento social”. ¿Hay algo nuevo en esto? No. Los dirigentes estudiantiles nos hacen saber en cada una de las conferencias de prensa y entrevistas que dan que no podemos confiar en ningún partido presente hoy en el Congreso, todos partícipes, por protagonismo u omisión, de los negocios que el sistema educacional permite en nuestro país. Pero ¿qué ocurre cuando aceptamos explícitamente las prebendas y migajas que esos partidos ofrecen y las aceptamos como medidas radicales para reformar el sistema educativo? ¿Cómo deben interpretar los estudiantes que una comisión de congresales condene el lucro yl nuestros dirigentes los aplaudan? Algunos de estos hechos nos llevan a concluir que el movimiento estudiantil se dirige hacia una nueva derrota, con la complacencia de todas las organizaciones políticas presentes en la CONFECH, que en gran medida determina lo que ocurra con los secundarios.
El posicionamiento mediático de una demanda central para los estudiantes se ha definido por consenso entre todas las fuerzas presentes en la CONFECH: el fin al lucro. Esto es lo expresado por todos los dirigentes de federaciones universitarias, fue el carácter que se le dio a la marcha del día 28 de Junio y es lo que define gran parte del documento titulado Cinco propuestas para un nuevo sistema educacional(1), firmado por la CONFECH, CONES y ACES.
Como JRME creemos que una demanda tan abstracta como el “fin al lucro” es muy fácil de ser cooptada ideológica y discursivamente por quienes hoy se levantan como defensores de “la educación pública” (otro término manoseado hasta por los partidos del actual gobierno), pero que durante veinte años no hicieron otra cosa que negociar con ella. Es una necesidad por parte de los estudiantes diferenciarnos en el discurso y en la práctica de de quienes son los sostenedores del sistema educativo mercantil, tanto empresarios como politiqueros. Por lo demás, ¿cómo acabar con el lucro? Nosotros creemos que la única forma de eliminar el lucro, tanto en educación como en el resto de la sociedad, es acabando con la sociedad capitalista, algo que el movimiento estudiantil ni siquiera tiene como horizonte. Si los empresarios de la educación no lucran con lo que se les prohíbe, buscarán la manera de hacerlo de otra forma, buscando resquicios legales o simplemente violando la ley como se hace hoy en día porque dentro de un sistema capitalista e derecho all lucro es mucho más determinante que cualquier ley que intente regularlo. Sino, ¿cómo explicarse el informe de la comisión investigadora del Congreso, que hoy nos da argumentos para luchar contra lo que ellos mismos han decidido por décadas? Algo aprendimos del año pasado. Llevando la lucha al parlamento, donde hoy sólo existen fuerzas neoliberales, la derrota está anticipada.
Ante esta difícil situación, en que es necesario centrar nuestras fuerzas en algunas demandas, que puedan ser logradas a corto plazo, pero que también signifiquen algún triunfo para el movimiento estudiantil y un avance en contra de la educación de mercado, proponemos como tareas centrales e inmediatas para cualquier petitorio.
1.- Financiamiento a las universidades estatales que parta de un 6% del PIB destinado a la educación superior, como base para la gratuidad.
2.- Fin al Aporte Fiscal Indirecto que permite el negocio con recursos públicos.
3. Llevar adelante la desmunicipalización de los liceos, que de paso a la administración directa de ellos por parte del MINEDUC y sus organismos locales.
4. Derogación del DFL 2 del 2010, para lograr la participación de los funcionarios y estudiantes en el gobierno universitario de forma paritaria.
5. Tarjeta Nacional Estudiantil gratuita y única a nivel nacional, que signifique la gratuidad de la tarifa estudiantil durante todo el año.
Estas demandas en conjunto no necesariamente cambiarán el carácter mercantil de la educación, algo que sólo es posible de lograr en una nueva sociedad, pero sí pueden transformarse en un golpe al modelo educativo mercantil, además de permitirnos acumular fuerzas que preparen al movimiento para luchas de mayor envergadura.
Asimismo, creemos necesario la preparación organizativa de los estudiantes para enfrentar unitariamente la lucha estudiantil, retomando la discusión acerca del Congreso CONFECH y proponiendo la unidad efectiva de los secundarios, en una organización única a nivel nacional que permita resolver en la práctica y democráticamente las diferencias que hoy existen.
¡A retomar la iniciativa!
Por una educación estatal, laica, gratuita y de excelencia
Juventud Rebelde Miguel Enríquez
Dirección Nacional
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Notas:
(1). http://fech.cl/5-exigencias-para-avanzar-hacia-un-nuevo-sistema-educacional-infografia/